Debemos definir al Entrenador

  • DICTADOR: Autocrático, poco considerado con sus subordinados, permanentemente exigente y sancionador sino alcanzan los objetivos.
  • ORGANIZADOR: Burócrata, todo tiene que estar organizado y comunicado por escrito. Sirve los intereses de los superiores sin contestar ni discutir con las personas que están a su cargo. No asume riesgos.
  • PROFESIONAL: Asimila las condiciones de una buena gestión y dirección. Está al día de las nuevas tendencias. Reconoce que los esfuerzos de todos tienen que converger en los objetivos comunes. Flexible según las circunstancias. Busca obtener resultados de grupo.
  • DEMÓCRATA: Se basa en sus capacidades y anima a los subordinados a consultar y participar en la planificación, toma de decisiones y organización. Es más un coordinador que un director.
  • EL QUE DEJA HACER: Depende del personal a su cargo, no toma decisiones por sí mismo y no quiere responsabilidades personales. No ofrece dirección ni control.
  • CONVERSACIONAL: Nuevo tipo de entrenador actual.

El entrenador conversacional

  • Es el que tiene competencias de comunicación avanzadas, transformando al deportista/equipo, posibilitando el aprendizaje, nuevas alternativas y resultados.
  • Utiliza el lenguaje verbal y corporal como base de su trabajo.
  • Habla y escucha, es determinante para la efectividad de la consecución de los objetivos del deportista.
  • Se fundamenta en la “filosofía coaching”.
  • No es un “solventador” de problemas, sino, un facilitador de..., para que el deportista llegue a la excelencia.

Metodología

  • Analizar y reflexionar: Buscar si el deportista ante hechos objetivos es responsable o “echa balones fuera”, generar confianza, no juzgar, todos pueden cometer errores.
  • Descubrir: el deportista toma conciencia de su realidad y escoge de manera responsable los cambios a realizar.
  • Establecer objetivos y estrategias: Definir que se quiere conseguir, que sea realista y desarrollar un plan de acción que englobe todos los aspectos.
  • Pasar a la acción: El deportista debe asumir su papel y llevar a cabo lo propuesto.
  • Interiorizar y crear hábitos: El resultado vuelve en forma de feedback, se vuelve a reflexionar y se vuelve a la acción en un círculo que nunca se cierra.
  • Si se hace bien es un círculo ganador.

Inconvenientes

  • No es recomendable en la infancia y en la adolescencia.
  • Hacerlo con prisas.
  • Puede no ser adecuado, en según qué casos, para el trabajo grupal.
  • Conflicto de rol del entrenador: Por un lado mando, premia, castiga... Y por el otro busca ayudar al deportista tanto personal como deportivamente.